Centro del mundo
hora
DIFICULTAD
Baja
DISTANCIA
5’41 km
DESNIVEL
52 m.
EQUIPAMIENTO
Calzado y ropa cómodos.
En busca del centro del mundo
Ruberts es una de las aldeas más bonitas del municipio de Sencelles y de todo el Pla de Mallorca.
Junto a la iglesia de la Virgen del Carmen y la vieja posesión de Son Jordà, se alinean una serie de casas tan bellas como austeras. Como tierra antigua que es, por sus entornos también se recuerdan una buena cantidad de leyendas de lo más curiosas y campechanas: el lugar exacto donde se accede al centro del mundo, por qué los costitxers denominan su imagen más venerada como la Mare de Déu Nostra y como es que la fuente de Son Jordà de Ruberts mana tan fina. Si las queréis descubrir, calzaos bien y coged la mochila… ¡porque salimos!
1
El Moro de Son Jordà
Una de las leyendas más bellas del folclore senceller es «El moro de Son Jordà». En el libro «Sencelles. Guía de paseo», el historiador Gaspar Valero recoge una versión de boca de Jaume Ferrer de Can Costa, Margalida Ferrer de Can Costa y de Joan Cirer Rey que dice:
Hace muchos años, el señor de Son Jordà mandó hacer un pozo a un moro esclavo que tenían en la posesión y le prometió que si encontraba agua, lo dejaría inmediatamente en libertad. El moro cogió las herramientas, fue al campo, cerca del torrente de Pina, donde ahora todavía está el lavadero de Son Jordà, y se puso a cavar duramente, noche y día, y el hoyo se hacía hondo y más hondo, hasta que llegó al fondo y brotó el agua tan buscada.
El moro fue muy contento al señor a comunicarle la nueva y a pedirle la libertad. Pero el propietario se quiso quedar el agua sin cumplir la promesa de dar la libertad al moro.
–No te doy su libertad porque te necesito en la posesión, le dijo.
El moro se sintió muy engañado y se fue hacia el pozo decidido a hacer justicia. Con un gorro y un pañuelo abanicó el agua una y otra vez para esparcirla. Mientras estaba en ello, el pastor de Son Jordà lo vio y le pidió qué hacía; el moro le explicó:
–El señor me prometió la libertad si encontraba agua y no me la ha dado, y por eso le quito el agua.
El pastor, impresionado, le dijo:
–Déjame un poco de agua, para abrevar a las ovejas. El moro le hizo caso y dejó al pastor un hilito de aigua.
El moro maldijo la actuación del señor con estas palabras:
–Nadie que haya nacido ni que nazca, agua dentro Son Jordà encontrará.
Cómo en otros casos, el argumento de esta leyenda no es exclusivo de Sencelles sino que localizamos otras versiones prácticamente gemelas en otros lugares mallorquines, como por ejemplo Valldemossa, Palma, Banyalbufar o Alcúdia, entre otros.
2
De los días en que la Virgen de Costitx fue sencellera
De todos es sabido que las relaciones entre los pueblos vecinos no siempre han sido buenas. Y menos cuando uno de los dos ha estado sufragáneo del otro… Y este es el caso de Costitx, que perteneció a Sencelles hasta 1855, cuando consiguió definitivamente la independencia después de muchos años de negociaciones y tiranteces. Una de las narraciones que patentizan aquellas viejas tensiones tuvo como protagonista, ni más ni menos, que a la imagen de la Virgen de Costitx. Cuentan que sobre un granado costitxer, situado muy cerca del deslinde con Sencelles, unos niños vieron un resplandor muy extraño. Se acercaron y encontraron la figura de la Virgen envuelta con un manto y se lo llevaron hacia la iglesia de Costitx. Los sencellers, cuando supieron la nueva, fueron y decidieron llevársela hacia su iglesia puesto que, además de ser la capital, la figura había sido encontrada en un lugar que «miraba hacia Sencelles». Y así lo hicieron: en solemne procesión la acompañaron a la parroquia, que entonces estaba dedicada a San Pedro. Pero, he aquí que el día siguiente la figura no estaba en la iglesia de Sencelles sino que apareció en la de Costitx. La volvieron a trasladar otra vez y ocurrió el mismo: la Virgen volvía a aparecer dentro de la la iglesia costitxera. ¡Y así hasta tres veces!
Los sencellers entendieron finalmente que era voluntad divina que aquella bella figura tuviera cobijo en la iglesia de Costitx. No en balde, sus fieles la denominan la Virgen María Nuestra.
3
El Pozo de Judí y el centro del mundo
Lloritans, costitxers, sanjuaners, sineuers, montuïrers…, y también sencellers creen que en sus tierras se encuentra no solo el centro de Mallorca, ¡sino también el centro del mundo! En cuanto a nuestras comarcas, la tradición sitúa este importante punto entre Cascanar y Ruberts, concretamente debajo del pozo de Judí. Este depósito tuvo la finalidad de abrevar las guardas de ganado que hacían trashumancia entre la montaña y las posesiones de migjorn. El nombre Judí se relaciona con una alquería documentada después de la conquista y en el siglo XV un documento cita la acequia de Judí, que casi seguro se relaciona con nuestro pozo.
En cuanto a la leyenda, dicen que el pozo tiene un tapón en el fondo y si alguien es capaz de quitarlo, el agua se va y se seca. Entonces aparece una escalera que lleva al mismo centro del mundo. ¿Quién será el valiente capaz de hacerlo? Solo os advertimos: quién lo ha probado… ¡no ha vuelto!
Respecto a las creencias populares relacionadas con este bello pozo, ruberters y ruberteres afirman que durante la madrugada que va del 23 al 24 de junio estas aguas tienen la capacidad de otorgar fertilidad a las mujeres y por eso en un tiempo muchas se acercaban cantando «Sant Joan florit / Sant Joan granat, / mostrau-me les eines / de l’enamorat».
El por qué del nombre Judí, de claras reminiscencias hebraicas, todavía permanece –y permanecerá– envuelto en uno de aquellos interrogantes que lo hacen más misterioso e interesante.
