A la sombra de los árboles

1

horas

INICIO

Creu de sa cometa

DISTANCIA

7’6km

UNIDAD DIDÁCTICA

Els arbres

GPX

ombra-dels-arbres.gpx

A la sombra de los árboles

A través de una caminata que transcurre a la sombra de grandes árboles conoceremos la diversidad predominante de nuestro paisaje y el papel que juegan en el ecosistema y la historia de nuestro territorio.

Los diferentes paisajes vegetales hacen que la experiencia sensorial varíe a lo largo del recorrido. Las sensaciones térmicas cambian gracias a la sombra de los árboles, los sonidos de los campos de cereales movidos por el viento y el canto de los pájaros que reposan en las ramas de los árboles hacen que este itinerario se pueda disfrutar con todos los sentidos mientras descubrimos las especies arbóreas del entorno.

Almez

El almez (Celtis australis) es un árbol de hoja caduca que puede llegar a los 25 metros de altura. La corteza de su tronco es de color gris ceniza y la copa es ancha y muy ramificada. Las hojas tienen la base asimétrica y tienen un color verde oscuro en el anverso y más claro en el dorso. Florece en primavera y sus flores, pequeñas y poco vistosas, nacen de las axilas de la hoja. Sus frutos, denominados almezas, son drupas comestibles de la medida de un guisante, que tienen muy poca carne y maduran en otoño. Los pájaros aprecian mucho este fruto y ayudan en la dispersión de sus semillas.

Este es un árbol emblemático en las Baleares, puesto que solía plantarse en los patios de las posesiones o en la plaza del pueblo, como es el caso de la plaza de Sencelles. Además, es un árbol apreciado por su madera muy utilizada para la fabricación de artesanía, de herramientas agrícolas como las horcas, collares de ganado, cayados, toneles de vino, para piezas de carro y mucho más.

Encina

La encina (Quercus ilex) es el árbol más característico de los bosques mediterráneos. No suele pasar los 15 metros, a pesar de que algunos ejemplares superan los 20 metros de altura. Sus hojas, perennes, pueden tener diferentes formas, redondeadas o alargadas, enteras o dentadas, ahora bien, todas tienen un color verde oscuro por el anverso y blanquecino por el reverso, son gruesas y duras. Este tipo de hoja, permite a las encinas sobrevivir la sequía estival típica del clima mediterráneo. Florece en primavera y sus flores, agrupadas en amentos, son pequeñas y poco vistosas puesto que no necesitan atraer la atención de los insectos porque es el viento que se encarga de la polinización. Su fruto es la bellota, que en muchos de casos ha servido para la alimentación del ganado porcino. Su leña, apreciada por su dureza, ha sido utilizada para hacer carbón, mobiliario, ruedas de carro, amasaderas o almazaras. La corteza, rica en taninos, también se ha usado para teñir y adobar pieles.

Tratándose de una especie de crecimiento lento, a menudo quedamos cautivados cuando nos encontramos con ejemplares majestuosos como el que encontramos en la entrada de la finca de Morelló. ¿Cuántas historias habrán vivido a lo largo de su vida?

Dentro del término municipal hay una encina catalogada como “árbol singular” ubicado a la finca Camp de Allá, a unos 800 metros en sentido Sencelles partiendo del cruce con la carretera Palma-Sineu (su propietario es Francisco Cano Martínez).

Algarrobo

El algarrobo (Ceratonia siliqua) es un árbol característico del clima mediterráneo cultivado por su fruto, la algarroba. Este árbol puede llegar a los 8 metros de altura y presenta una copa muy abierta, de gran diámetro, excepto cuando lo encontramos asilvestrado dentro de las garrigas, donde no consigue grandes dimensiones. Sus hojas son perennes y compuestas, de color verde oscuro. Las flores, poco aparentes, forman racimos sobre los tallos más viejos. Una vez polinizadas darán las algarrobas, unos frutos en forma de legumbre que tardan un año al madurar.

Su fruto es dulce y se ha utilizado tanto por la alimentación del ganado como para la alimentación humana haciendo de sucedáneo del cacao y en la elaboración de jarabes y licores. Las semillas de la algarroba se conocen como garrofí en catalán, y se utilizan en la industria química para la fabricación de pinturas, medicamentos y cosméticos. Como la medida de estas semillas acostumbra a ser regular se utilizó como medida de peso, de aquí el nombre de “quilat”, que proviene del griego keration y significa algarroba.

Almendro

El almendro (Prunus dulcis) es una especie cultivada en nuestras islas. Es un árbol que no supera los 5 metros de altura y su corteza, de aspecto rugoso, se desprende en placas con el paso del tiempo. Las hojas son caducas, de forma lanceoladas y de color verde por ambas caras. Florece durante el invierno, cuando todavía no ha sacado las hojas, y dibuja estampas invernales que atraen a toda persona aficionada a la fotografía y al dibujo.

De origen irano-turaniano, se encuentra cultivado y asilvestrado en casi toda la región del mediterráneo. En nuestro municipio, el cultivo del almendro ha constituido uno de los recursos económicos hasta hace pocos años. La almendra es un fruto muy presente en nuestra gastronomía y con ella se hace repostería típica mallorquina como el gató o la elaboración de leche de almendra. Además, la madera de este árbol también se ha usado para fabricar mobiliario y barreras.

Pino

El pino (Pinus halepensis) es un árbol típicamente mediterráneo muy abundante en nuestras islas. Este árbol perennifolio puede llegar a los 20 metros de altura y habitar cualquier lugar puesto que el terreno y el clima de nuestras islas le son favorables. Las hojas, de color verde claro, se denominan acículas y se disponen sobre los tallos en parejas. Sus frutos cónicos, las piñas, pueden permanecer sobre el árbol durante años, llegando a tener una gran cantidad de ellas a la copa.

De este árbol se ha utilizado principalmente su leña para fabricar herramientas agrícolas y también mobiliario. Su resina también se ha usado para obtener aiguarràs o esencia de trementina, que no es más que un destilado de su resina.

Es uno de los primeros árboles que colonizan cultivos abandonados puesto que se trata de una especie heliófila, es decir, la elevada exposición solar favorece su crecimiento.

Acebuche

El acebuche (Olea europaea var. sylvestris) es el olivo silvestre. Este árbol, habita lugares secos y cálidos y puede llegar a formar campos de acebuches.

Sus hojas perennes son lanceoladas, de color verde grisáceo al anverso y blanquecino al dorso, son impermeables y duras. Florece a finales de primavera y sus flores se agrupan en ramos. Su fruto, la acebuchina (olivó en catalán) es una drupa carnosa con un hueso de gran medida. El olivó puede ser preparado y consumido igual que la oliva y también usado para la extracción de aceite. Los pájaros aprecian más que los humanos estos frutos y se alimentan de ellos ayudando a la vez a la dispersión del árbol.

En general, las dimensiones de las hojas y los frutos son más pequeñas que las del olivo (Olea europaea) y el porte del árbol y el tronco son más sencillos. La madera del acebuche, igual que la del olivo, es muy dura y se utiliza por la fabricación de herramientas agrícolas, útiles de cocina y para la construcción de molinos de viento o norias (sínies) entre otras.

Higuera

La higuera (Ficus carica) es una especie ampliamente cultivada por sus frutos, los higos. Este árbol de hoja caduca es originario del sudeste de Europa y Asia menor pero se ha cultivado desde la antigüedad en la cuenca mediterránea. De ramas tortuosas y raíces gruesas, pierde sus gordas hojas durante el invierno. Sus flores se disponen dentro de un receptáculo carnoso, que recuerda al fruto, donde se lleva a cabo la polinización por una avispa diminuta llamada Blastophaga grosorum.

De la higuera se aprovecha el fruto, para consumirse maduro o fresco, pero también el látex que puede ser utilizado como cuajo a la hora de elaborar quesos y para eliminar verrugas de la piel. En cambio su madera, de baja capacidad calórica y poca densidad, prácticamente no se ha usado.